Aviso a esquiroles
Nos envía la companya Àngels este manifiesto para el 29-S promovido por las entidades sociales de Catalunya para que se adhieran las personas o entidades que lo deseen. Añado este vídeo de mi sindicato vecino que explica muy bien algunos de los puntos principales de la Reforma Laboral:
Ahora que estábamos acorralando a las religiones y cuando creíamos que el pensamiento crítico iba ganando terreno, los centros de poder nos cuelan un corpus dogmático que no tiene otra justificación científica que no sea fuera de una supuesta voluntad de Dios. O de su encarnación en la Tierra, que no es el Papa de Roma sino el presidente del FMI.
No hay ningún país del mundo, ninguno, en el que el abaratamiento del despido haya supuesto más empleo. Lo del despido en previsión de pérdidas parece un chiste malo y las jugarretas que se van a montar algunos van a ser de agárrate y no te menees. Y que el empresario pueda romper la negociación colectiva es del medievo. El resto de la reforma laboral es una carta de amor de Zapatero al lado más oscuro, más rancio, y más mezquino de la patronal. O una bajada de pantalones en toda regla y otra demostración de que un presidente de gobierno de un estado burgués no es más que un fantoche, el final de la cadena de transmisión de unas decisiones que se toman allí donde se ejerce el poder, muy lejos del control popular.
Pero no se les caerá la cara de verguenza a ninguno de ellos, desde la extrema derecha del PP hasta los judas de la socialdemocracia del PSOE -que aún tienen la valentía de entonar la Internacional con el puño en alto y sin lavarse la boca ante de empezar- , cuando nos piden el voto cada cuatro años, que para ellos es más que suficiente, supina expresión de su demogracia imperfectible e inaguantable.
Pues como dijo Fernán-Gómez Labordeta, a la mierda, joder.
Sería para quitarse el sombrero que los que no vayan a la huelga -opción respetable- renuncien en consecuencia a los avances laborales conseguidos por los sindicalistas que tanto asco les dan. Jornadas de 14 horas, renuncia a sus vacaciones, a los permisos mater-paternidad, al salario digno -que no lo trajo ni lo traerá la mano invisible- y esas cosas que se han conseguido los movimientos obreros a través de esa herramienta de lucha organizada -la única- que son los sindicatos, esas organizaciones que muchos confunden con asesorías laborales low cost.
Y al esquirol que busque cobijo en la crítica hacia los sindicatos, le diré lo que dijo Anguita:
La revolución no se hace yo aquí y mientrastanto tú en tu sofá, comodamente sentado viendo el futbol. No hijito no. La revolución es yo aquí, y tu conmigo.
En caso contrario, y como dice el compañero Lillo:
Te metes la lengua en el culo